El libro negro del colonialismo
II. Crisis de los Imperios Coloniales y Emergencia del Tercer Mundo
Entrevista a Marc Ferro, director del libro, por Emilia Lanzas.
"En el prólogo del libro relacionas el
terrorismo islamista con los reflujos del colonialismo. ¿Dónde está la
conexión?
Antes, tradicionalmente, se nacionalizaba la historia de la colonización. Para
los occidentales se veía la colonización de España en Marruecos, de Francia en
Argelia, de Rusia en el Cáucaso, de Inglaterra en Egipto… En el mundo islámico,
sin embargo, sólo ha habido una colonización que les ha venido por todos lados: del norte por parte de los rusos, por el oeste de España, por el sur los
franceses… De esta forma, los que antes eran esclavos del Islam se han
convertido en los amos, y los árabes cayeron en manos de las potencias
occidentales. Los árabes se cuestionan cómo han podido convertirse en esclavos
de aquellos que fueron sus esclavos. La tortilla se dio la vuelta de una forma
brusca, y surgió el resentimiento.
A finales del siglo XIX, el mundo islámico
comenzó a buscar soluciones. La primera fue volver al Islam tradicional, al
Islam conquistador; pero esta solución no pudo funcionar. La segunda consistió
en imitar a Occidente, crear Estados-Naciones, de ahí surgió la lucha por la independencia.
La tercera fue la
Revolución islámica que comenzó con Jomeini; pero él no era
árabe sino persa, y no tuvo el apoyo de todo el mundo islámico. La cuarta, en
la que estamos inmersos, ha sido islamizar la modernidad, que es lo que intenta
hacer ahora Bin Laden. Por lo tanto, el islamismo actual es el heredero del
colonialismo.
De hecho, el terrorismo en España procede de
Marruecos, el terrorismo inglés de Pakistán y el francés –que desde hace diez
años está durmiente- procedía de Argelia. Por lo tanto, hay una conexión clara
y directa entre colonialismo y terrorismo.
Y los pasados levantamientos reivindicativos en Francia, ¿también son el
precio del colonialismo?
Los que cometen los incendios y salen a protestar a la calle no son sólo
musulmanes, hay muchos franceses con ellos. Es un movimiento social. Es una
movilización que está fuertemente unida a los barrios. Lo que ha ocurrido en
Francia es el resultado del paro y la crisis económica y también un claro
fracaso de la integración de los inmigrantes africanos, principalmente. Los que
protestan son los excluidos de la sociedad, ya sean blancos, negros, árabes… No
sólo queman coches, el gran fracaso social es que estén quemando escuelas, ¿por
qué? Porque la educación no les ha proporcionado salidas laborales.
Curiosamente, y esto es un inciso que habría que estudiar, los vietnamitas y
los camboyanos, no sé sabe muy bien por qué, están plenamente integrados en la
sociedad francesa.
Habría también que puntualizar que los árabes, que se suponen que son
musulmanes, van mucho menos a las mezquitas de lo que van los franceses a las
iglesias. Pero, como somos una sociedad solidaria, les construimos mezquitas,
con lo cual favorecemos la aparición de musulmanes extremistas. La política
francesa les quiere convertir en más musulmanes de lo que en realidad
son.
Repito: En Francia la integración ha sido un fracaso. Y los jóvenes inmigrantes
están realmente enfadados, como muchos jóvenes franceses, porque no pueden
acceder a un puesto de trabajo; porque están desocializados, desclasados, no
poseen ningún tipo de compromiso con la sociedad. También existe otra cuestión:
en estas clases bajas, la diferencia de lo que les aporta el subsidio de
desempleo y los sueldos, que se acercan al salario mínimo, es tan pequeña que
optan por no trabajar.
¿Qué semejanzas existen entre la colonización y el imperialismo, según
Lenin, el estadio supremo del capitalismo?
La colonización fue un movimiento reducido que gestionó la nobleza, ayudada por
las monarquías, y que se movía por envío de grupos de personas, como un
movimiento exterior que no afectaba a la metrópoli. Con el imperialismo, en
cambio, la nación se convierte en el sostén. De hecho puede existir sin
colonias. Como ocurre con los norteamericanos en el Caribe. Son, se podría
decir, colonias sin bandera. No están presentes, pero se encuentran en los
medios financieros, en el poder… Si bien, en Estados Unidos se ha producido un
cambio, en Irak el Ejército apareció enarbolando su bandera, lo que no había
hecho hasta ahora.
Lo que Schumpeter supo ver a principios del siglo XX es que se produce
imperialismo cuando un Estado manifiesta una disposición a expandirse por la
fuerza, sin límite alguno.Hoy, lo predominante, es el imperialismo de las
multinacionales.
En la historia colonialista, ¿qué peso han tenido las religiones, las
necesidades económicas o las ambiciones políticas?
Depende de las épocas. Pero, desde mi punto de vista, en un principio, los
motivos religiosos fueron tan fuertes como los económicos y los políticos. Por
ejemplo, Colón le explica a la reina Isabel que el dinero que consiga de sus
conquistas servirá para recuperar Jerusalén, ésa era su obsesión, ligada a un
mesianismo criptojudío. Hoy, esto suena a ilusión porque nuestra visión es
exclusivamente economicista, pero en el siglo XVI las cosas eran bien
distintas. No hay una balanza exacta para sopesar los motivos. Cuando Francia
fue a Indochina, aunque sin duda existían intereses económicos, la principal
razón era la de adquirir prestigio, un motivo exclusivamente imperialista. La Marina francesa quería
estar al mismo nivel que la inglesa. Las rutas comerciales surgieron más
adelante…
En Canadá, en el siglo XVII, los franceses querían ocupar el territorio para
arrebatárselo a los protestantes. Por su lado, el establecimiento de colonos
rusos en Siberia es impulsado por los zares para multiplicar el número de
contribuyentes y, en el caso de Inglaterra, ya desde la época de Humphrey
Gilbert, en el siglo XVI, la finalidad principal era crear bases navales para
el comercio y tierras para los colonos protestantes.
Se ha querido justificar el colonialismo en la supremacía de la raza blanca
y de la cultura occidental. ¿Piensa que esta idea sigue imperante?
Uno de los rasgos estructurales del
colonialismo fueron las actitudes racistas fundamentadas en una afirmación de
desigualdad: existen razas no aptas para el progreso, por eso es mejor que
desaparezcan. La trata de negros procede ya de los romanos y antes que ellos,
de los fenicios y los cartagineses, pero los prejuicios aumentaron con la trata
árabe en la Edad Media.
En la gran época de los imperios islámicos, que comienza en el siglo X,
millones de esclavos negros fueron llevados al mediterráneo y al océano Índico.
La violencia de la colonización existió en el mundo otomano y en el árabe. No
todo lo malo proviene de Occidente…
Hoy en día, sin embargo, el racismo interior dentro de cada uno de los Estados,
es más fuerte que el racismo exterior. En Japón, por ejemplo, hay una clara
actitud anti-coreana muy arraigada.
En cambio, en América del Sur, el racismo continúa siendo un motor político muy
poderoso. Tal vez porque, en su independencia, hubo tres períodos: en primer
lugar, el levantamiento de los colonos, en 1825, que pertenecían a la Corona; en segundo lugar,
la emancipación de los criollos que ocuparon el gobierno y, sólo desde hace
cinco años, la intervención de los indios en la vida política; tal y como está
ocurriendo en Perú, en Ecuador, en Bolivia. La revuelta de los indígenas se
está produciendo ahora; la independencia partió de los propios colonos
españoles.
En la mayoría de los colonialismos se produjo un exterminio de la población
autóctona. El libro se subtitula "del extermino al arrepentimiento".
¿Pero no parece que lo haya habido en casos como Australia, Estados Unidos y en
España en donde aún hoy seguimos conmemorando el Descubrimiento?
El arrepentimiento no es total, pero sí se
vislumbran visos, al menos. En Australia, por ejemplo, algunas personas se
enorgullecen de sus ancestros aborígenes, igual que en Estados Unidos. Es un
primer paso que, aunque no sea social es, al menos moral. Está claro que los
norteamericanos están muy lejos del arrepentimiento en el caso de los indios.
Al igual que, se les "olvida", que conquistaron tres Estados de
Méjico en 1848: California, Nuevo Méjico y Arizona.
Alguna vez se lo he mencionado y se escandalizan. Sin embargo, los mejicanos lo
tienen bien presente, como el exterminio de indios por parte de los españoles.
En Francia existe ahora ese arrepentimiento porque domina la ideología de los
Derechos del Hombre y no tanto la de Estado-Nación. Los crímenes y los abusos
siempre se justificaban por el bien de las colonias. En Francia, los manuales
escolares de los dos primeros tercios del siglo XX contaban aún con entusiasmo
cómo Bugeaud y Saint-Arnaud incendiaban los aduares en tiempos de la conquista
de Argelia. Pero si el hecho de denunciar estos abusos ponía en entredicho la
labor de Francia, entonces se negaba su existencia: mi gobierno se puede
equivocar, mi país nunca.
África es el continente en el que confluyen todas las potencias colonizadoras.
Es un continente totalmente esquilmado.
Cuando comenzó la independencia de la mayoría
de los países africanos, años 60/70, hubo una idea predominante en los
movimientos independentistas: que Europa había realizado un auténtico pillaje
de sus recursos naturales. Eso era cierto, sin duda, pero una vez que
consiguieron recuperar su libertad, la mayoría de la población abandonó sus
monocultivos, sus pequeños ganados para explotar grandes plantaciones de café,
algodón, etc.; con vistas a la exportación. Sin embargo, con la mundialización
los productos de las materias primas rebajaron enormemente su precio, y se
quedaron sin recursos para vivir. Entonces comenzaron los grandes flujos
migratorios del campo a las ciudades. Ciudades que crecieron sin
infraestructuras, sin servicios, sin trabajo… Esto les llevó a la emigración.
La solución es que los países africanos desarrollen una producción interior que
permita vivir a su población, tal como ha ocurrido en Mali. La solución no son
las ayudas externas, porque éstas suelen caer en manos de sus dirigentes, la
mayoría corruptos.
Incluso existen opiniones que defienden que a las colonias les fue mejor
como tal que como naciones libres.
Es cierto que tanto ingleses, como franceses, holandeses… mejoraron enormemente
las infraestructuras de sus colonias (Nehru escribió que uno de los rasgos más
notables de la dominación inglesa en la India es que los mayores males que ésta ha
infligido al pueblo indio presentan exteriormente la apariencia de dones del
cielo: vías férreas, telégrafo…), pero sólo porque les beneficiaban a los
colonizadores. También es cierto que al lograr la independencia, muchos países
han bajado el nivel de servicios y demás, pero esos países deseaban la
libertad, era lo que les importaba, no ser más o menos prósperos. No querían
seguir siendo dominados. Corea, Singapur, Taiwan, India, Arabia Saudí y otros
países han sabido aprovechar, desde el punto de vista económico, su independencia.
Todavía existe la esclavitud, pero no parece preocupar ni a los Gobiernos ni
a los Organismos Internacionales.
Sí, la esclavitud existe aunque hace ya cien años que se abolió oficialmente.
En 1962, Mauritania la declaró ilegal, pero ahí continúa. Sigue habiendo
tráfico de personas.También continúa existiendo el colonialismo. No sólo en
África negra, en donde, como antes he dicho, hay un colonialismo sin colonos,
sino también en Europa y América. Por ejemplo, en París los que hacen los
trabajos más duros son los mismos que en su día hacían los trabajos más duros
en África. El colonialismo ha sobrevivido en las metrópolis".
El libro negro del colonialismo, siglos XVI al siglo XXI: de la exterminacion al arrepentimiento, Madrid, La esfera de los libros, 2005