El gulag en la posguerra
IV. El escenario comunista
Durante la Segunda Guerra Mundial, la población del gulag descendió debido a la liberación de prisioneros que fueron enviados a las líneas del frente.
Al finalizar el conflicto, el número de presos en los campos de prisioneros y colonias volvió a crecer. Mientras algunos de ellos eran desertores y criminales de guerra, también había prisioneros de guerra rusos repatriados y trabajadores del este que fueron acusados de traición y “cooperación con el enemigo”. También fueron enviados allí gran número de civiles de zonas rusas que cayeron bajo la ocupación extranjera y de territorios que se anexionó la Unión Soviética en la posguerra.
Se reservó un destino particular a los vlassovtsy, soldados soviéticos que se habían unido al general soviético Andrey Vlassov, hecho prisionero por los alemanes en julio de 1942. Por convicciones antiestalinistas, el general Vlassov había aceptado colaborar con los nazis para liberar a su país de “la tiranía bolchevique”. Después de la derrota de Alemania, el general Vlassov y sus oficiales fueron entregados por los aliados a los soviéticos y ejecutados. En cuanto a los soldados del ejército de Vlassov, fueron deportados a Siberia y Kazajstán y al extremo norte.