FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN UNLP

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IV. La experiencia soviética de la guerra civil a la Segunda Guerra Mundial

Industrialización acelerada y colectivización forzosa


A fines de la década de 1920 se produjo la “gran ruptura”, que significó el fin de la alianza con el campesinado, la industrialización a toda marcha y la movilización de las bases del partido, especialmente la clase obrera, para eliminar a los especialistas “burgueses” y a los gestores comunistas “burocráticos”. Sin lugar a dudas, la nueva etapa no resultó solo de la decisión de Stalin: fue producto de una serie de factores que incluían la cultura política bolchevique, la guerra civil y las crisis de fines de los años veinte, el temor a la amenaza extranjera, los fuertes recelos del partido respecto de la posibilidad de que la NEP permitiera avanzar hacia un nuevo tipo de sociedad, pero Stalin fue el dirigente que supo y pudo ponerse al frente del gran cambio.


STALIN ANUNCIA EL NUEVO RUMBO






STALIN ANUNCIA EL NUEVO RUMBO






SUS CAMARADAS LO MIRAN CON ATENCIÓN. DE IZQUIERDA A DERECHA: LAZAR KAGANOVICH, VYACHESLAV MOLOTOV, KLIMENT VOROSHILOV, SHADUNTZ ANASTAS MIKOYAN, ANDREI ANDREYEV Y MATVEI SHKIRYATOV. CUATRO DE LOS PARTICIPANTES –LOS QUE APARECEN CON SUS ROSTROS TACHADOS– FUERON VÍCTIMAS DE LAS PURGAS DE LOS AÑOS TREINTA. DE IZQUIERDA A DERECHA: BORIS TAL, NIKOLAI YEZHOV, MIJAÍL CHERNOV Y YAKOV YAKOVLEV.


Los problemas económicos internos y las tensiones en el escenario internacional fueron percibidos por el partido como claras señales de que había llegado la hora de que la industrialización planificada fuera la prioridad. Cuando se puso en marcha la NEP, la industria alcanzaba su más bajo nivel. La tarea principal consistió en poner en condiciones fábricas y maquinaria, y hacia finales de 1926, la producción en general había recobrado los índices de antes de la Revolución. A partir de ese momento, la tasa de crecimiento dependería de las decisiones sobre los montos a invertir y de las áreas a las que se destinaría el capital. En diciembre de 1925, el partido aprobó la industrialización como su principal meta, y a partir de 1926 se dio curso a grandes proyectos para la producción de energía y tractores. Pero aun entonces no se fijó una tasa de industrialización intensiva y se continuó suponiendo que la industria avanzaría a un ritmo que no exigiría el esfuerzo desmedido del campesinado. La conjunción de dos hechos: la inseguridad en el plano de las relaciones internacionales y la caída en el abastecimiento de granos, cada uno con su impronta particular, desembocó en la aprobación del primer plan quinquenal a favor de la industrialización acelerada y en la colectivización forzosa en 1929.

Respecto del primer factor, una serie de situaciones conflictivas deterioró la relación del régimen soviético con gobiernos del ámbito capitalista, especialmente el británico. El temor de que hubiese una nueva agresión a la patria del comunismo por parte de los Estados capitalistas concentró la atención en la necesidad de poner en marcha una rápida industrialización para sostener un posible esfuerzo de guerra. El miedo a un enfrentamiento militar, en parte derivado de la debilidad de la Unión Soviética y en parte alentado para cohesionar a la sociedad en torno a las decisiones del gobierno, careció de bases consistentes.

Respecto de la marcha de la economía, en 1927 las entregas de granos fueron menos de la mitad que las de 1926 y se produjeron los primeros incidentes entre los encargados de la recogida del grano y los campesinos que exigían el alza del precio del trigo. A principios de 1928, la situación era extremadamente difícil: en las ciudades faltaba pan. El Politburó dispuso la incautación de los stocks de los “especuladores” y anunció que la cuarta parte del trigo requisado sería distribuida entre los campesinos pobres del pueblo. Esta disposición alentaba las denuncias entre los vecinos de las aldeas. Stalin puso en marcha la batalla contra “el kulak (que) levanta la cabeza”; esto significó la imposición de préstamos forzosos, el refuerzo del congelamiento de precios y la prohibición de la compra y venta directa en los pueblos. Miles de militantes de las ciudades fueron enviados al campo para poner fin a la “campaña de acaparamiento”.

Los jóvenes obreros movilizados se lanzaron a la lucha con la consigna de alimentar a sus hermanos y acabar con el enemigo de clase. El “gran cambio” recogía, en gran medida, las expectativas de los trabajadores fabriles que anhelaban dejar atrás la miseria de los pueblos y anhelaban el progreso a través de la expansión industrial. En 1947, Viktor Kravchenko, tras desertar a Estados Unidos, escribió en Elegí la libertad: “Yo era (en 1929) uno de los jóvenes entusiastas […]. La industrialización a cualquier precio para sacar a la nación de su retraso nos parecía el objetivo más noble que cabía concebir”.


EL MINERO ALEXÉI STAJÁNOV EN LA PORTADA DEL TIME DE DICIEMBRE DE 1935.









EL MINERO ALEXÉI STAJÁNOV EN LA PORTADA DEL TIME DE DICIEMBRE DE 1935









ESE AÑO, STAJÁNOV LOGRÓ EL FAMOSO RÉCORD: 102 TONELADAS DE CARBÓN EXTRAÍDAS EN 5 HORAS Y 45 MINUTOS DE TRABAJO.


El círculo de Stalin estaba decidido a promover el ascenso de una nueva intelectualidad proletaria “roja”, que reemplazaría a los expertos procedentes de la burguesía. Muchos obreros fueron beneficiados con la educación y los ascensos que se les brindaron en la década de 1930; algunos de ellos gobernaron la Unión Soviética después de la muerte de Stalin en 1953. En cambio, en el medio rural, todos temieron esta ofensiva del régimen: tanto los campesinos medios como el kulak, todo el campo estaba unido en la defensa de los frutos de su trabajo.

Stalin y sus partidarios necesitaron un año para acabar con las resistencias en el seno de la dirección del partido contra la colectivización forzada y la industrialización acelerada, aspectos inseparables de un programa de transformación violenta de la economía y la sociedad. A mediados de 1928 se produjo el primer choque entre Stalin y los defensores de la NEP, hasta entonces sus aliados en la lucha contra la Oposición de Izquierda. En septiembre, Bujarin publicó en Pravda el texto “Notas de un economista” y subrayó que “el desarrollo de la agricultura depende de la industria, es decir que la agricultura sin tractores, sin abonos químicos y sin electrificación está abocada al estancamiento”. El problema era formidable y no era posible acelerar el ritmo de la industrialización solo con proponérselo; en última instancia, Bujarin se inclinaba por una política de estabilización sin grandes rupturas. Además, invocando la ciencia económica acuñada por Marx, condenó las concepciones autoritarias de la planificación.


NIKOLAI BUJARIN (1888 -1938)









NIKOLAI BUJARIN (1888 -1938)










PARTICIPÓ ACTIVAMENTE EN LA REVOLUCIÓN DE 1905 Y POCO DESPUÉS INGRESÓ EN EL PARTIDO OBRERO SOCIALDEMÓCRATA RUSO, EN EL QUE MILITÓ COMO PROPAGANDISTA Y ORGANIZADOR EN LA SECCIÓN MOSCOVITA. FUE DETENIDO VARIAS VECES ANTES DE SER DEPORTADO A ONEGA, DE DONDE SE FUGÓ AL EXTRANJERO. SE RECIBIÓ DE ABOGADO EN LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD DE MOSCÚ.

EN EL OTOÑO DE 1912, BUJARIN CONOCIÓ A LENIN Y COMENZÓ A COLABORAR EN EL PERIÓDICO BOLCHEVIQUE PRAVDA. EN 1916 SE DESPLAZÓ A ESTADOS UNIDOS Y EN NUEVA YORK COLABORÓ EN EL PERIÓDICO NUEVO MUNDO. DESPUÉS DE LA REVOLUCIÓN DE FEBRERO DE 1917, REGRESÓ A RUSIA Y APOYÓ LAS “TESIS DE ABRIL” DE LENIN.

LOS AÑOS 1921 A 1927 FUERON UN PERÍODO DE AUGE PARA BUJARIN. EN 1924 FUE ELEGIDO MIEMBRO DEL BURÓ POLÍTICO DEL PARTIDO COMUNISTA Y ASUMIÓ DIVERSAS FUNCIONES DIRIGENTES EN EL COMITÉ EJECUTIVO CENTRAL EN LA URSS Y EN EL COMITÉ EJECUTIVO DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA, EN EL QUE SUSTITUYÓ A ZINOVIEV COMO PRESIDENTE.

DESPUÉS DEL FALLECIMIENTO DE LENIN, BUJARIN RECHAZÓ LAS INTERPRETACIONES IZQUIERDISTAS SOBRE LA EDIFICACIÓN DEL SOCIALISMO. TODAS SUS OBRAS DE ESE MOMENTO SE DIRIGIERON CONTRA EL TROTSKISMO. ESTA POSICIÓN FUE LA QUE LO UBICÓ COMO ALIADO DE STALIN.

LAS DISCREPANCIAS ENTRE BUJARIN Y STALIN SE AGUDIZARON EN EL MARCO DE LA GRAN RUPTURA HASTA QUE BUJARIN FUE EXPULSADO DEL PARTIDO, LUEGO FUE PROCESADO BAJO LA ACUSACIÓN DE FORMAR PARTE “DEL BLOQUE TROTSKISTA DE DERECHA ANTISOVIÉTICA” Y FINALMENTE, EJECUTADO. BUJARIN FUE REHABILITADO EN LA DÉCADA DE 1980 EN LA FASE FINAL DE LA PERESTROIKA.

 

Simultáneamente, la Oposición de Izquierda entró en crisis. Para algunos de sus integrantes, los “conciliadores”, si Stalin finalmente se había definido a favor de la industrialización era factible la reconciliación con el secretario general, Preobrazhensky, y otros pidieron a Trotsky que abandonase su aislamiento. Trotsky se negó y su intransigencia fue avalada por los miembros más jóvenes de la Oposición: la correspondencia mantenida entre los exiliados da cuenta de la acelerada desintegración del grupo que había rodeado al artífice del Ejército Rojo.

En ese momento, Bujarin se acercó a Kamenev para compartir su inquietud: era imperioso hacer un frente común, con la inclusión de Zinoviev y Trotsky, contra Stalin, “el gran intrigante” que supeditaba todo a sus ansias de poder. “Nuestras discrepancias con Stalin son muchísimo más graves que las antiguas diferencias que hemos tenido con ustedes”. Pero ya era tarde. Ninguno de estos viejos bolcheviques contaba ahora con un grado de poder que le permitiera enfrentar exitosamente a Stalin. Además, las relaciones entre ellos habían estado signadas en el pasado reciente por una feroz competencia al calor de la cual se trataron más como enemigos que como adversarios.

En contraste con la conducta de la Oposición de Izquierda, el pequeño grupo que rodeaba a Bujarin eludió abrir el debate público. A partir de enero de 1929, Stalin puso en marcha los mecanismos del partido que habrían de encontrarlos culpables de crear una facción; en consecuencia, serían desplazados de sus puestos. En julio, Bujarin fue relevado de la presidencia del Comintern y en noviembre, expulsado del Politburó.

En el invierno de 1929-1930, el partido entró en las aldeas con la consigna de liquidar a los kulaks como clase. Sus acciones provocaron el caos en virtud de la resistencia de los campesinos a perder sus parcelas de tierra y sus animales. El régimen reaccionó con el arresto y la deportación en masa de los aldeanos que se negaron a ingresar al koljoz. Los “kulaks” arrestados entre 1930 y principios de 1933 fueron enviados al Gulag y obligados a trabajar en la industria y la construcción como esclavos.nota

La gran ruptura de 1929 impuso los cimientos de un sistema nuevo que incluía el trabajo forzado articulado con un régimen penal y carcelario sujeto a las directivas del poder político. La primavera de 1933 marcó el apogeo de la primera fase de terror iniciada a finales de 1929 con el desencadenamiento de la deskulaquización. La violencia ejercida contra los campesinos permitió experimentar métodos aplicados después contra otros grupos sociales.

En 1932 el 62% de los hogares había sido colectivizado y en 1937 la propiedad privada había desaparecido. El koljoz fue una unidad productiva más grande que la antigua aldea y con menos campesinos debido a la emigración y la deportación, pero en la que las técnicas productivas no fueron demasiado diferentes. Los dos cambios principales se concretaron en su administración y en el proceso de comercialización. La asamblea aldeana fue sustituida por un presidente designado desde arriba y estas granjas colectivas fueron obligadas a entregar al Estado cantidades fijas y muy altas de grano y alimentos. La colectivización forzada del campo condujo a la caída de la producción y a la brutal hambruna que entre 1932 y 1933 acabó con la vida de casi cinco millones de personas. La carta escrita en 1932 por un campesino de la región del Volga describe una situación límite: “En el otoño de 1930 se labró la tierra y en primavera se sembró, se recogió una buena cosecha sin complicaciones […] pero cuando llegó el momento de entregarlo al Estado se lo llevaron todo […] y ahora los koljozniki con niños pequeños están muriendo de hambre. A veces no comen durante una semana y no ven un mendrugo de pan durante días y días. La gente ha empezado a engordar de hambre”.

A mediados de los años treinta, la situación en el campo se estabilizó, el nivel de vida subió, la consolidación de las granjas colectivas posibilitó la mejora de escuelas y centros de salud, pero los campesinos habían sufrido una amarga experiencia y se sentían ciudadanos de segunda clase teniendo en cuenta la persistencia de las diferencias con los trabajadores de la ciudad. Gran parte de ellos eran decididamente hostiles al régimen. Una queja muy corriente remitía al abuso de poder de los dirigentes de las granjas colectivas.

El primer plan quinquenal, puesto en marcha en 1929, privilegió el crecimiento de la industria pesada, en especial de hierro y acero, y dispuso la estatización total. Las grandes plantas fueron diseñadas para producir mediante el sistema de línea de montaje del cual había sido pionera la industria de Estados Unidos, aunque en esta primera fase se continuó con los métodos tradicionales y las cintas permanecieron ociosas. En el marco del primer plan quinquenal se construyeron algunos de los grandes colosos industriales, por ejemplo, las plantas metalúrgicas de Stalinsk, en Siberia. El partido organizaba brigadas de “choque” en las que los obreros se comprometían a alcanzar récords de producción, un comportamiento que recibiría el nombre de stajanovista.

En el marco del gran salto, los obreros fueron incentivados a trabajar duro, no mediante el salario, sino través de la movilidad social, de la promoción de actitudes basadas en el sacrificio solidario y de la posibilidad, alentada por el partido, de sancionar a los jefes y los especialistas que los habían dominado poco antes. El partido propició las denuncias y las sanciones contra las actitudes burguesas y burocráticas de los funcionarios y los expertos. Según Kravchenko, la crítica desde abajo estaba condicionada, pero tenía un peso significativo: “… en el periódico de la fábrica disfrutábamos de bastante libertad de expresión […]. No se podía imprimir nada que arrojara una sombra de duda sobre la industrialización o sobre la política del partido, pero sí estaban permitidos los ataques a la administración de la fábrica, a los funcionarios sindicales y a los jefes del partido acusados de faltas específicas en la producción o en la gestión”.


ESTAMOS FABRICANDO UNA FLOTA AÉREA EN NOMBRE DE LENIN









"ESTAMOS FABRICANDO UNA FLOTA AÉREA EN NOMBRE DE LENIN"










PÓSTER DE PROPAGANDA EN LA DÉCADA DE 1930.


Aunque la producción se duplicó en muchos sectores industriales, los costos fueron enormes en términos humanos y materiales. El gran salto impuesto a fines de la década de 1920 para lograr un igualitarismo radical, y al mismo tiempo un intenso y acelerado desarrollo económico, provocó el caos y trajo aparejada la hambruna de 1932-1933. La crisis social y la débil productividad condujeron al repliegue de las altas metas y al freno de la movilización. A mediados de 1931 se declaró finalizada la lucha de clases contra los especialistas burgueses, en la industria los salarios volvieron a ser más diferenciados según el trabajo realizado, el segundo plan quinquenal fue más modesto y, a partir de 1934, Stalin disminuyó la presión sobre los campesinos. Sin embargo, no llegó a concretarse un giro como el de 1921 cuando Lenin aprobó la NEP.


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