El Canal de Panamá

Después de haberse descartado diferentes proyectos, en 1879 el francés Ferdinand de Lesseps aclamado por la construcción del Canal de Suez inició las obras destinadas a comunicar los dos océanos a través de Panamá. Sin embargo, diez años después su compañía quebró dando paso a una grave crisis financiera y política de la República Francesa que provocó la pérdida de los ahorros de muchos franceses y a una campaña antisemita en virtud de la presencia de varios empresarios judíos en el proyecto.

Finalmente la obra se concretó luego de que la provincia de Panamá acabase separándose de Colombia para crear un nuevo Estado cuyas autoridades firmaron con el gobierno de Estados Unidos el tratado Hay-Bunau Varilla que básicamente confería a Panamá el estatuto de protectorado de Estados Unidos.

Fue firmado en noviembre de 1903 por el secretario de Estado estadounidense John Hay y el recién nombrado ministro Plenipotenciario de Panamá en Washington, Philippe Bunau Varilla.

Estados Unidos recibió una franja de diez millas de ancho a ambos lados del Canal, así como las aguas y tierras necesarias para la construcción, mantenimiento, saneamiento, operación y defensa del Canal dentro o fuera de esta zona. De hecho, las autoridades panameñas quedaron excluidas de cualquier actividad dentro de ese teritorio y Estados Unidos podía intervenir en las ciudades de Panamá y Colón y áreas adyacentes en caso de alteración del orden público. Aunque se subrayó la neutralidad del Canal, en caso necesario Washington podría levantar fortificaciones y establecer estaciones navales.

Es preciso recordar que Panamá ya había manifestado su intención separatista en los movimientos de José Domingo de Espinar en 1830, de Iván Ehgio Alzuru en 1831, de Tomás Herrera en 1840-1841, y durante la vigencia del Estado federal entre 1855 y 1885.